Frente a una ribera perfectamente plana donde se asienta Orio emerge el cordal costero de Igeldo - Mendizorrotz, que con su relieve tan marcado ejerce de barrera en todo este tramo costero. El antiguo camino que provenía de San Sebastián discurría a lo largo de este cordal, trazado que sigue el Camino de Santiago de la Costa Actualmente. Sorprenderá al peregrino encontrar, en el descenso a Orio, amplios tramos de la antigua calzada bien conservados.

Bella y antiquísima ermita situada en la antesala de la población de Orio, en un emplazamiento privilegiado, sobre una colina con vistas a la desembocadura del Oria y al mar, zona que también toma el nombre de la ermita. El edificio actual es probablemente del siglo XVI, construido sobre otro anterior, ampliando las dimensiones de la planta. El interior de la ermita contiene tres retablos con figuras de San Martín, San Sebastián, Santo Cristo y Santa Ana.

El vía crucis de Orio transcurre por el Camino de Santiago a su paso por la población, y enlaza además sus dos edificios religiosos principales, como son la ermita de San Martin y la parroquia de San Nicolás. La mayor parte de las cruces son visibles y nos acompañarán en el camino de llegada al núcleo, por una zona rural en la que hallaremos edificios del siglo XVI de claro gusto marinero.

El centro medieval de Orio es atravesado por el Camino de Santiago, que da lugar así a su "Kale Nagusia" o Calle Mayor. El otrora camino principal procedente de San Sebastián ha marcado así la articulación urbana del casco antiguo de Orio. Su trazado recorre numerosas casas solariegas, entre las que destacan ejemplos de edificios de los siglos XV, XVI y posteriores. Uno de estos edificios, el palacio Iturriaga, ha sido renovado como Centro de Interpretación del Camino de Santiago.

La Calle Mayor o "Kale Nagusia" de Orio albergó también el antiguo hospital de peregrinos de Orio, adscrito a la advocación de Nuestra Señora de la Piedad. Este edificio acogió durante siglos a peregrinos, viajeros o a pobres necesitados de cobijo. Según relatan testimonios del siglo XVI en aquella época contaba con un hospitalero y una veintena de camas. Hoy día quedan solamente los vestigios de aquella construcción.

En nuestro descenso por Kale Nagusia llegaremos hasta la imponente mole de la parroquia de San Nikolas. Se trata de una obra renacentista de los siglos XVI y XVII, construida sobre una iglesia anterior del siglo XIII. Se asienta en una amplia plataforma sostenida en parte por poderosos arcos que descansan sobre grandes pilares. Llama la atención como alrededor del templo se conforma un importante atrio perimetral, a la manera de un paso de ronda, y cubierto en toda su extensión. Respecto a la riqueza artística del interior cabe citar el altar dedicado a San Nicolás de Bari, patrón protector de viajeros y pescadores.

La calle principal de Orio abocaba hasta época reciente en la ría de Orio. Aquí existía un embarcadero en el que la villa tenía dispuesto un servicio de pasaje. La barca destinada al transbordo era el único nexo de unión entre ambas orillas y los viajeros, a falta de puentes, no tenían más remedio que alquilar sus servicios para alcanzar el otro margen de la ría. Sin embargo los peregrinos gozaban de un privilegio real que les eximía del pago de un maravedí por cruzarla, lo que es reflejo de la importancia que tuvo la ruta jacobea en aquella época.