PREPARACIÓN
Prácticamente cualquier persona puede hacer una peregrinación a pie siempre y cuando se prepare adecuadamente, siga unas pautas lógicas y mida sus esfuerzos en función de su capacidad. Para ello conviene comenzar realizando un entrenamiento previo, haciendo largos paseos o recorridos de montaña cada vez más largos.

PLANIFICACIÓN
Conviene hacer un plan previo de etapas de la ruta que se quiere hacer, teniendo en cuenta que una distancia de recorrido normal para cada etapa puede ser entre 25 y 30 km. Conviene también escoger una buena época, que variará dependiendo también de la ruta o camino. Si se puede hay que tratar de escapar de los rigores del invierno y del calor del verano. Hay que pensar en iniciar el camino con etapas más cortas y conforme el cuerpo se habitúe a caminar prolongarlas, siempre midiendo las propias fuerzas y actuando en consecuencia. Es importante también informar a los familiares del plan de viaje antes de partir y durante el recorrido.

LA MOCHILA
Escoger una mochila cómoda y práctica, que permita tener las cosas ordenadas. Llevar poco peso, no más de un 10% del peso corporal en la mochila.

VESTIMENTA
La indumentaria debe ir en función del tiempo o la época del año
Pantalones acortables
Calcetines de algodón, siempre secos y limpios
Es muy importante llevar un buen calzado, previamente usado, adaptado al pie y que no resbale
Chancletas para la ducha
Poncho para la lluvia
Gorra

ASEO Y CUIDADO
Toalla
Neceser
Cortaúñas
Botiquín con desinfectante, tijeras, esparadrapo, vendas de algodón, crema especial o tiritas para evitar ampollas, alcohol, crema antiinflamatoria y aspirinas o paracetamol, un laxante y un antidiarreico
Crema de protección solar

ÚTILES
Cantimplora
Palo o bastones
Navaja
Pinzas para tender la ropa
Pañuelos de papel
Cámara de fotos
Teléfono móvil con cargador
Libreta para notas
Saco de dormir
Detergente
Tapones para los oídos

DOCUMENTOS E INFORMACIÓN
DNI y Tarjeta de la Seguridad Social
Credenciales de peregrino
Guía del camino